martes, 18 de diciembre de 2012

wishlist 2013

Dicen que no es lo mismo el narrador que el autor. Es decir, que de la persona que se deduce de lo que dicen estas letras a la persona real existe una distancia. Tal vez deberíamos recordar esto más a menudo.

Pero para recordar hace falta conocer primero, y para eso siempre vienen bien los escritores hábiles y las voces en off, o incluso las voces en over:

Diario de invierno, Paul Auster -- 18.89 €

Tribal: Batería eléctrica Fast Track -- 434,99 €

Washburn: Kit banjo B8 N natural -- 334,99 €

¡Ah! También dicen que la música es El Arte, eso sin lo que no podría existir el mundo. Y el secreto es que todos los grupos buscan batería, porque todos los percusionistas son unos pobres huérfanos de garaje y decidieron hacerse bajistas. Buscadlos debajo de las hojas de los árboles, que siempre estarán más altas que las setas. Y no dejéis de morder el maíz.

domingo, 27 de mayo de 2012

Entrada causada por la risa de un moreno de barba sin afeitar un segundo antes de morder una ciruela

Estoy un poco cansada del miedo a lo cursi, enfermedad que se encuentra muy extendida incluso entre las almas más sensibles que he tenido oportunidad de conocer. Yo no sé cómo nació el virus; pero de repente el color rosa era cursi, un prado lleno de flores era cursi, los versos de amor eran cursis... ¡la propia palabra amor era cursi!
A veces me dan ganas de gritarles a los anticursis, que son unas personas que arrugan la cara y miran hacia otro lado, que lo que ellos llaman cursi es mucho más auténtico que sus modernísimas imágenes de sangre, puñales, muerte, vertederos y venas rotas.

Tal vez lo cursi es algo que se ha gastado de tanto utilizarlo. A lo mejor los modernos de hoy son los cursis de mañana. Lo que no sé es qué va a pasarles a los cursis de hoy.

No quería dejarme llevar en exceso para no tener que apartar la vista y arrugar la cara otra vez que pase por el blog. [Dicen que el sentimentalismo es cursi.]

Sencillamente, a quien vuelva a decirme que Bécquer es cursi le parto la cara. Que no se espere un besito en la mejilla.

jueves, 12 de enero de 2012